Piercings genitales femeninos, ¿sí o no?

Los piercings genitales despiertan todo tipo de reacciones, desde la adoración hasta el más profundo odio, y es que la práctica de la perforación y el adorno de los genitales femeninos con piercings es algo muy personal. Un piercing puede acompañar durante años -o incluso toda la vida-, y no solo hay que sanar la zona perforada -que por ser un lugar tan delicado, a veces incluso puede ser rechazado por el propio cuerpo-, sino que hay que darle unos cuidados higiénicos para mantenerlo siempre limpio y saludable.

En cualquier caso, no solo está la decisión de si ponérselo o no, también está la elección de tipo de piercing, así como la zona donde colocarlo:

• Christina: piercing vertical puesto en una perforación realizada en uno de los labios vaginales exteriores. Es uno de los menos utilizados debido a los constantes problemas que da, tanto para su cicatrización – debido a su profundidad, requiere de más de 12 semanas para cicatrizar-, por el alto índice de rechazo que suele tener, así como por las infecciones que puede ocasionar.
• Clítoris: muchas mujeres que se ponen un piercing en el clitoris dicen que incrementa el placer, sin embargo, el hecho de perforar un órgano tan sensible, puede tener sus riesgos y causar molestias. Tarda en sanar unas 8 semanas.
• Labios externos: de uno de los labios exteriores -o en ambos-, se realizan perforaciones en horizontal donde se instala el piercing. A menudo son rechazados por el cuerpo y requieren bastante higiene para evitar su infección. Tarda en sanar alrededor de 12 semanas.
• Labios internos: suelen ser los más habituales, la perforación no es tan profunda como la de los labios externos y como se encuentra en una zona no tan expuesta, es más difícil que se infecte. Tarda en sanar alrededor de un mes.

Imágenes: alicdn

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